“Ada Colau debería vender pescado”, dijo un piojo de la R.A.E.
¡Ay, Azúa! ¡El poeta, la esfinge del vacío y la nada! El letrado que trató de denigrar a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, con ese lenguaje de babosa que tanto agrada a “los hombres que no aman a las mujeres”. El académico ha dicho que la regidora no da la talla para gobernar una gran ciudad, que “debería estar vendiendo pescado en un puesto del mercado”, y que es la muestra viva de “un fascismo simpático y sonriente”.
Paco Ibañez
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.