Poulantzas emplea la palabra ‘élite’ para definir este tipo de sujetos que postula a los empleos mejor remunerados y no tiene una extracción de clase empresarial sino se trata de hijos de vendedores de fuerza de trabajo pero con fuertes ambiciones personales, la generalidad de los cuales solamente está preocupada de obtener cargos políticos que le permita tener acceso a las mismas regalías de las que goza la clase alta. En un artículo reciente, Edison Ortíz llama a esos estamentos ‘burguesía fiscal’ y fija su fecha de inicio en el año 2007, bajo el gobierno anterior de Bachelet.