Los pueblos originarios de nuestro país tienen, desde siempre, otro proyecto de sociedad que el hegemónico. Este proyecto está basado en la reciprocidad entre iguales, incluyendo la Pachamama. Convendría escucharlo y acogerlo, ya que contiene buena parte del remedio para curar las heridas del racismo, de la prepotencia y de la corrupción que envenenan nuestro Perú.