El 1 de octubre del año 2010, la ex secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, tuvo que pedir disculpas oficialmente por unos delitos perpretados por sus predecesores en el Gobierno.
Entre los años 1946 y 1948, EE.UU. llevó a cabo un experimento en el que miles de personas de Guatemala fueron infectadas intencionadamente con sífilis y gonorrea sin su conocimiento. En su comunicado, Clinton tildó de «antiéticos» los estudios, y prometió a realizar una investigación detallada.