Una de los elementos claves para que las actuaciones policiales sean correctas gravita en torno a las condiciones laborales de los agentes. Si estos se encuentran en sus horas de descanso en un entorno relajado, se alimentan correctamente y viven en condiciones saludables, ello permitirá que sus actuaciones sean más mesuradas. España hizo exactamente lo contrario en Catalunya: encerró a los agentes policiales en un barco en el que las condiciones de vida, casi de reclusión, llevaron a muchos agentes a una situación límite a nivel psicológico.
España enseñará a Chile cómo aumentar el estrés de los agentes policiales para que su comportamiento sea más violento.