Iglesias, comunidades cristianas y organizaciones se pronuncian contra el autoritarismo religioso y por la laicidad del Estado
El conservadurismo autoritario y populista, que hoy representa la candidatura de José Antonio Kast, asume a conveniencia algunos aspectos de las religiones y los instrumentaliza con la excusa de defender lo que él llama valores. Sin embargo, la contradicción en este discurso es evidente. Lo que en realidad se defiende y refuerza son estereotipos y prejuicios cuya imposición no hace más que ir contra los mismos principios que afirma querer tutelar.
Los millonarios sueldos que paga el Estado a los curas de las Fuerzas Armadas
Pese a que Chile se declara un Estado Laico, los sacerdotes de esta institución también tienen acceso a propiedades fiscales, vehículos y pensiones. Así funciona el Obispado Castrense, que hoy encabeza Santiago Silva y que en el pasado comandó el polémico Juan Barros.
La bestialidad de los supuestos defensores de la vida
En la marcha por el aborto libre, organizada por grupos feministas, un grupo de fanáticos de ultraderecha, cobardemente cubiertos en sus capuchas, arremetieron contra las manifestantes, que hacían uso de su derecho de petición. Estos “terroristas” previamente pintaron de rojo las calles adyacentes a la manifestación, incluso exhibían fetos de animales para hacerlos aparecer como humanos y, como si no les bastara, hirieron con arma blanca a tres mujeres y a un carabinero.
«Yo Obispo»: la verdad de la derecha chilena
Lo que reclama para sí el Obispo es el derecho divino, amagado por el nuevo estatuto de la mujer, por la modernidad y por la libertad obligatoria de trabajar. El obispo usa el disgusto del aborto como vehículo para actualizar la obediencia de la mujer al padre y al marido. No es relevante para el Obispo que 70% de los hogares chilenos no tenga marido. No es relevante que las mujeres sean las que llevan todo el peso del hogar. En el mensaje que nos entrega el señor Obispo González los deberes de obediencia se extienden a todos los aspectos de la vida, incluida la sexualidad de la mujer. Ellas deben someterse a la procreación sin esperar satisfacción otra que la de cumplir con el mandato de obedecer y reproducirse.