La Venezuela de hoy y de mañana
Evidentemente, la caída del gobierno de Maduro significaría la subida de un Macri o de un Temer, es decir de un régimen antipopular y por eso se debe defender su legitimidad hasta el fin de su mandato. Por otra parte, el uso de la violencia por la oposición ha tomado dimensiones inéditas, con la destrucción de edificios públicos (un hospital, un local de la aviación civil, entre otros), la quema de un joven y el uso de excrementos humanos, frente a fuerzas del orden que tienen la prohibición de utilizar armas letales.
Venezuela: 6 de diciembre
El PSUV nunca ha actuado como partido político, sino como maquinaria que se activa, de manera exclusiva- en tiempos electorales, el resto del tiempo es pasiva y se limita a la acción parlamentaria. Esto es posible para países donde no se está sufriendo una situación de “guerra económica” o de otro tipo, pero para aquellos, en los que en condiciones de inferioridad respecto del imperio, pretenden construir un modelo de desarrollo y sociedad diferente, es fundamental el trabajo político, toda vez que nunca se va a poder competir contra un enemigo de esas dimensiones en términos de las finanzas, la economía o las capacidades bélicas. Sólo se vence con una ética y una moral superior, una gestión diferente, y un pueblo participando, con alta conciencia a partir de procesos de formación y organización política superior.