En el libro “La Doctrina del Shock”, Naomi Klein identifica a Chile como el país donde se inauguró el capitalismo más fundamentalista del mundo. No entraré en los detalles de aquel record. Sí en otro concepto, lo que define como “Estado corporativista”. Dice: “En todos los países en que se han aplicado las recetas económicas de la Escuela de Chicago durante las tres últimas décadas, se detecta la emergencia de una alianza entre unas pocas multinacionales y una clase política compuesta por miembros enriquecidos; una combinación que acumula un inmenso poder, con líneas divisorias confusas entre ambos grupos”…