Iquique vivió una época de oro en la actividad social y cultural, como resultado del gran movimiento industrial salitrero y del posicionamiento de una cultura ilustrada tanto en la burguesía como en el proletariado naciente. En los años venideros la expansión de la prensa comercial, la masificación del cine y los espectáculos masivos (fútbol, boxeo, teatro y bailes) comenzaron a acortar la distancia enorme que existía entre la cultura de elite burguesa y la cultura popular.