Sólo en Sao Paulo, cerca de 70.000 familias van a ser desalojadas como consecuencia de las obras de preparación para el Mundial de Fútbol de 2014. El derecho a la vivienda está siendo sistemáticamente violado en las ciudades sede del Mundial y de las Olimpiadas: la Articulación Nacional de movimientos sociales frente a la Copa estima que serán desalojadas en masa unas 170.000 personas.