Brasil: Tiempos de resistencia activa
Tenemos que crear un movimiento de unidad nacional, un frente amplio democrático, cuyo núcleo debe ser un programa mínimo en defensa de la democracia, la soberanía, los derechos sociales y la libertad de expresión, la pluralidad de ideas y comportamientos y el medio ambiente. Un movimiento donde todos los demócratas y progresistas puedan participar, sin que sea protagonizado por los partidos políticos. Crear frentes en cada estado y aplicar la resistencia activa, en el sentido de impedir cualquier desmonte de la soberanía, las privatizaciones y nuevas pérdidas de derechos laborales; y denunciar iniciativas fascistas.
Brasil: Un análisis de la derrota para poder vencer en el futuro
Hay una interrogante esencial a ser respondida: ¿Por qué en un país de 14 millones de desempleados, con una recesión sin señales claras de reversión, en proceso acelerado de desindustrialización, y con servicios públicos enrumbados hacia el colapso, la agenda electoral se volteó hacia una pauta claramente moralista y despolitizada?
Es más: ¿Cómo alguien considerado por la dirección del Partido de los Trabajadores (PT) como el adversario ideal para ser derrotado en la segunda vuelta, tuvo ese poder de imponer su agenda a lo largo de los últimos meses?
Tal vez la llave de la respuesta esté en cómo el propio PT decidió encarar el enfrentamiento en las urnas. Lula buscó controlar el timón de la jornada al colocarse como candidato hasta los 44 minutos del segundo tiempo, o sea hasta mediados de setiembre, sin indicar un vice o un plan B.
Bolsonaro, a un paso
Bolsonaro, con su defensa de la tortura y de la dictadura militar que imperó entre 1964 y 1985, con sus posiciones misóginas, machistas, homofóbicas y racistas, llega a la segunda vuelta con una confortable distancia de Fernando Haddad, el ungido por el ex presidente Lula da Silva. En la mayoría de las provincias, los gobernadores electos, o los que van a segunda vuelta como favoritos, son de derecha o, en algunos casos, de extrema derecha. El diseño que se insinúa en el Congreso, igual.