5 de marzo 2009: El polémico homenaje de Warnken a Miguel Serrano
“No hay ni habrá otro Miguel Serrano. Tal vez en otra galaxia, u otro mundo paralelo, como esos por los cuales él tenía particular devoción”
Carta a Cristian Warnken: El Manifiesto de los Amarillos por Chile, con olor a “Golpe Blando”
Te hablo desde el recuerdo vivo de la tortura, los golpes, la electricidad. ¿Y sabes por qué? Pues en esa época también decían que el presidente Salvador Allende estaba violando la constitución; que el país no quería revoluciones, que debía respetarse su historia institucional. La Democracia estaba en crisis, decían, mientras que soterradamente organizaban el golpe de Estado.
Chile. El blindaje de los intocables
Mi indignada crítica a Cristián Warnken, a través de la cual interpreto a miles de chilenos, como queda en evidencia, -(siento pudor por estos guarismos elevados que hieren mi modestia), estriba en dos hechos, tan desafortunados como conocidos: uno, la entrevista edulcorada y sensiblera a Jaime Mañalich, Ministro de Salud (debiera ser Salubridad) del nefasto gobierno de Sebastián Piñera. El doctor Mañalich es responsable directo, junto a su mandante y amigo íntimo, del desastre humano, social y sanitario que estamos viviendo desde hace cien días.
Carta abierta a Cristián Warnken
…están los tiernos de corazón, dispuestos a entender y entenderse con «buenos» y «malos», porque todos somos – o seríamos – hijos de ese Dios que parece no acudir a tiempo a ninguna catástrofe, telúrica o humana (Auschwitz, Treblinka, Ucrania, etc.); y están – quizá los peores – los acomodaticios y amarillos, que desde sus púlpitos, tarimas, nichos o podios, pontifican, sonríen, se golpean el pecho o dejan deslizar, por sus dedos satisfechos y propositivos, las cuentas de su camándula contemporizadora. Estos parecen haber encontrado el perfecto equilibrio de la verdad, ¿no es cierto, Warnken?