Con la crisis económica, las tasas de desempleo se dispararon, los recortes salariales aumentaron y las partidas sociales fueron cercenadas salvajemente, pero Portugal dijo ‘no’. Lo que antes no pudo ni supo hacer Grecia, la pequeña pero digna Portugal sostuvo en 2015 su ‘no’ a la austeridad. Se eliminaron los recortes en salarios, pensiones o seguridad social