“[…] es inevitable recordar que Clotario Blest murió abandonado por el mundo sindical. Esos dirigentes que estaban bajo el alero de sus partidos políticos, esperando la oportunidad para convertirse en parlamentarios —y varios lo consiguieron—, habían abandonado a Blest. Tal vez porque su imagen los denotaba en lo miserable que eran. Ellos estaban en la lucha por el poder personal, mientras Clotario entendió el sindicalismo como la tarea de conquistar el poder para los desposeídos”