Congo: El horrible drama de unos de los países más ricos del planeta
Muy pocos saben que sin el Coltán, el llamado «oro negro», del cual el Congó posee el 80% de las reservas mundiales, no habrían los equipos de telefonía y computación con pantallas sensibles al tacto.
Que los tiempos están cambiando, lo demuestra África y ¡de que forma!
En nuestras escuelas jamás se nos enseñó la historia de África. De alguna forma aprendimos que todos los africanos eran negros y que allí sóolo había selva y reinaba Tarzán. Era lo que Hollywood nos «enseñaba». Cuanta ignorancia. De alguna forma registramos que de allí «vinieron» los esclavos. No nos dijeron que aquello había sido un HORRENDO CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD, del cual, hasta hoy, ningún país se ha disculpado oficialmente.
Caddy Adzuba: "Nosotras morimos para que ustedes puedan tener sus smartphones"
La periodista y activista de los derechos humanos en el Congo denuncia que la violencia sexual contra las mujeres en su país está motivada por el progreso tecnológico y que no tendría cabida si las multinacionales no financiaran el armamento a los rebeldes. Caddy Adzuba, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014 por su labor como activista y periodista que defiende los derechos de las mujeres, en los cursos de verano que la Universidad Complutense realiza en El Escorial.
Washington reconoce haber asesinado a Lumumba
Patrice Lumunba, Presidente Constitucional del Congo, fue asesinado a través de una conspiración organizada por la Casa Blanca (17.01.1961), a la sazón ocupada por «el progresista» presidente John F. Kennedy. Esto lo reconoce un documento reciente del Departamento de Estado Norteamericano. Ofrecemos el link al documento.
El coltan sangriento: la guerra por control remoto y la demanda de minerales estratégicos del Congo
La atroz guerra del Congo está ligada al gran apetito de Occidente por los minerales estratégicos esenciales para las industrias electrónica y militar. El metal de tantalio de alto grado, que se procesa a partir del mineral precioso coltan, hace posible fabricar equipos electrónicos cada vez más pequeños como los “smart phones” y las tabletas. También es esencial para impulsar una nueva serie de aplicaciones militares como los drones.