¿Sabe usted que las empresas distribuidoras cobran por nuevas obras que reciben gratis, y con una rentabilidad que hoy es varias veces la del mercado? ¿Sabe que el Gobierno y el Parlamento están cambiando esa rentabilidad, pero con un ajuste en impuestos para que quede prácticamente la misma? Si lo hicieran como corresponde, aun cobrando por esas obras recibidas de terceros, bajaría el cobro de la componente de distribución en la cuenta entre un 19% y un 20%. ¿Sabe que ahora, con el cambio, esa rentabilidad podrá subir por el riesgo que les significa la generación local, después de que, por más de 30 años, sin riesgo, rentaron de más?