Al brindar su tradicional informe semanal, el mandatario ecuatoriano sostuvo desde Quito: «Todo nuestro apoyo, nuestro corazón con Cristina, que enfrenta un nuevo intento de desestabilización. Toda nuestra confianza en Cristina Fernández de Kirchner”, al tiempo que consideró la medida adoptada por el fiscal Gerardo Pollicita como “un nuevo capítulo de la restauración conservadora a la tentativa de atentar contra la democracia en Argentina».