La reducción del presupuesto de las Fuerzas Armadas como política de principios y de responsabilidad presupuestal [2]. Y lo hace buscando recursos genuinos para la educación, a través de redistribuciones presupuestales. ¿Queremos más recursos para las Fuerzas Armadas? He ahí un gasto del Estado que no tiene la prioridad que tienen la educación, la salud, la vivienda o la seguridad pública.