Se lo llamaba “El cantor del pueblo”. En la década de 1950 se afilió al Partido Comunista y desde entonces sufrió amenazas. En 1972 protagonizó la película “Si se calla el cantor”, la historia de un artista que era perseguido por sus canciones de protesta. Dos años después, la Triple A atentó contra su vida y logró que, finalmente, Guarany se exiliara en 1974.