Que curiosa resulta la «brutal guerra» que liberan los rusos en territorio ucraniano. No ha destruído los sistemas de comunicación, la generación de energía eléctrica, las torres de tv, internet, la telefonía celular, ni los suministros de agua. Todo sigue funcionando en gran parte del país y permite incluso que altos dirigentes, presidentes y otros políticos europeos entren y salgan de  Kiev como si nada pasara. ¡Curiosa esta «brutal» guerra!