¿Derribó Rusia un caza israelí que iba a atacar Irán con un arma nuclear, como publicó Pepe Escobar?
No era necesario ser un experto para que la historia sonara rara. Aunque Pepe Escobar escribió que las «grandes potencias» habían decidido mantener el incidente en secreto para evitar la escalada a una tercera guerra mundial, al clan industrial militar occidental le hubiera faltado tiempo para usar el incidente.
Hiroshima y Nagasaki: la sangre facturada
Las bombas de Hiroshima y Nagasaki no fueron arrojadas para «evitar más muertes» ni para precipitar la «rendición» del Japón: fueron lanzadas para iniciar la carrera armamentista (y consecuentemente el incremento sideral de la tasa de ganancias de las corporaciones del Complejo Militar Industrial que financiaron el proyecto de bombardeo), y lanzar un alerta amedrentador a la Unión Soviética, la otra potencia con capacidad nuclear.
6 de agosto de 1945: Las verdaderas razones del bombardeo atómico sobre Hiroshima y Nagasaki
7 agosto, 2019 Exactamente hace 74 años, la Humanidad vivió el día más aciago de su historia. El 6 de agosto de 1945, Estados Unidos (EE UU) lanzó la…
Hiroshima: "Quería saltar al río, el cuerpo me ardía, pero no había sitio. Estaba repleto"
«Fue como un fuerte terremoto, pero tras el estruendo llegó el fuego. No se me van de la cabeza los gritos de la gente pidiendo ayuda en medio de la destrucción», relata esta mujer menuda. A la hora del bombardeo Ogura jugaba en la calle, delante de su casa, a 2,4 kilómetros al norte del epicentro de la explosión.
La verdadera razón por la cual EE.UU. utilizó armas nucleares contra Japón
No se necesitaban armas atómicas para terminar la guerra o salvar vidas
«Sobre la base de una detallada investigación de todos los hechos y con el apoyo del testimonio de los dirigentes japoneses involucrados, el Estudio opina que Japón se habría rendido ciertamente antes del 31 de diciembre de 1945 y con toda probabilidad antes del 1 de noviembre de 1945 incluso si las bombas atómicas no se hubieran lanzado, incluso si Rusia no hubiera entrado a la guerra, e incluso si no se hubiera planificado o contemplado ninguna invasión.»