El 16 de junio de 2017, la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) reconoce al bisfenol A como un disruptor endocrino en los seres humanos. El RES acoge con satisfacción el trabajo realizado por la agencia francesa ANSES para defender este caso. BPA ya estaba clasificado como tóxico para la reproducción. Contienen Bisfenol A: botellas de agua reutilizables y recipientes de almacenamiento de alimentos, equipos médicos y cascos de seguridad, materiales de construcción, pinturas y recubrimientos para uso intensivo, así como revestimientos de latas de alimentos y bebida, etc.. Causa entre otras del cáncer de mamas y cáncer de próstata.