Colombia: Unir en lo que une hacia una rebelión urgente y desarmada
Una rebelión desarmada tiene que ser drástica, sin teorías declaradas, ni ideologías expresas, sin caudillos, ni salvadores, sin acuerdos privados, sin dogmatismos ni viejas cuentas que cobrar, que sepa prevenir e inmovilizar antes de su nacimiento las reacciones en su contra.
Una rebelión desarmada que no espere a que los acuerdos de paz sean adecuados por la retórica de los partidos tradicionales y sus nacientes fundamentalismos de ultraderecha y que tampoco se pierda en las trampas del desgaste, el eventismo y la fragmentación a la hora de deponer intereses y definir la agenda de mínimos comunes para tomar el control del Estado, humanizar y adelantar la acción política.
Guerrero: la vena estallada de México
La masacre de Iguala, en ese sureño estado de Guerrero, los 43 muchachos desaparecidos, han develado importantes aspectos de nuestra dolorosa realidad y están generando un cambio cualitativo en este país, que por fin se está moviendo, afortunadamente no como el presidente Peña Nieto proclama en su slogan.
A pesar de todo, en medio de tanta mafia, de tanta muerte, de tanto dolor, de tanta sangre, estos días de octubre nos han alimentado las ganas de creer. Ha sido maravillosa la gran reacción, la gran convergencia nacional e internacional demandando la presentación con vida de los 43 de Ayotzinapa. Han estado de frente los jóvenes, y qué bueno.