«La base de la economía de la Escuela de Chicago es que no puedes tener un mercado libre si no estás dispuesto a asesinar a tus principales críticos. Fueron a Chile, enviaron a sus economistas que nombraron a los líderes sindicales que Pinochet tuvo que asesinar. Nombraron a los reformadores agrarios que tenía que asesinar, y a los socialistas (NdR piensaChile: se refiere a los partidarios de Salvador Allende). Esto inició una ola de miles de asesinatos, desde Chile hasta Argentina. Ese enorme programa de asesinatos fue patrocinado por la CIA, diciendo que esto era necesario para crear un mercado libre. «Estamos haciendo esto por la libertad; estamos haciendo esto por la democracia.»»