Los que han seguido atentamente este hecho del corte generalizado del suministro del agua que hoy padecemos los que estamos en Santiago no dudan en responsabilizar a la empresa de Aguas Andinas. El corte de suministro del agua no es por una catástrofe natural, tuvimos un diluvio que no fue. La responsabilidad está en que de las grandes ganancias del negocio del agua poco se ha invertido en beneficio de los consumidores.