El golpe de Estado del 27 de junio de 1973 fue el resultado de un largo proceso de deterioro político, social y económico del Uruguay. Los últimos años de la década de 1960 y los primeros de la de 1970 estuvieron marcados por la violencia del MLN-Tupamaros y la represión de las Fuerzas Armadas, en medio de una grave crisis económica que llevó a medidas extremas como la congelación de precios y salarios.