La libertad de expresión en Venezuela
La libertad de expresión es un derecho público y no privado y, cuando se trata de un país como Venezuela o Chile, en donde los medios de comunicación están privatizados y al servicio de visiones ideológicas que amparan la acumulación y concentración de la riqueza, así como el monopolio de los puestos de comando y control de la sociedad a manos de una reducida elite, entonces la libertad de expresión es una ridícula fantasía, no existe, puesto que el derecho a expresarse de una minoría conspirativa no es lo mismo, hasta donde me alcanza el entendimiento, que el derecho de todos a ser informados.
Chile, el refugio de los asesinos
Chile no es ahora “la tumba de los libres” ni “el asilo contra la opresión”, tal vez lo fue en 1842 o en 1950, cuando en Chile se asilaban los perseguidos por las tiranías latinoamericanas: Alberto Fujimori no es, precisamente, un Domingo Faustino Sarmiento, sino un tirano y asesino que, cobardemente se refugió, con sus lingotes de oro, en Japón. El “chino”, como lo llaman, se dio el lujo de burlar a la INTERPOL y a la policía chilena instalándose en nuestro país.
El caso de la RCTV venezolana
El Estado venezolano, como todos los Estados del mundo, se reserva para si el uso y concesión del espectro radioeléctrico del país, de conformidad con las normas internacionales vigentes en el marco de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). No así la propiedad de las empresas de servicio televisivo, que pueden ser de carácter privado. Las plantas y los equipos de RCTV siguen siendo propiedad de sus dueños. RCTV no está impedida de proseguir con su transmisión por medios cerrados a nivel nacional (cable o satélite).
Carta de un sacerdote misionero al Papa
Ya había leído, y releído, las dos instrucciones que el ex cardenal Ratzinger había publicado sobre esa teología [de la liberación]; allí la describes como un espantapájaros que no representa nada en mi vivencia y convicciones. No he necesitado leer a Karl Marx para descubrir la opción para los pobres. La Teología de la liberación no es una doctrina o una teoría; es una manera de vivir el Evangelio en la proximidad y la solidaridad con las personas excluidas y empobrecidas.
Bachelet y la incredulidad de los chilenos
La incredulidad de los chilenos esta dirigida hacia la clase política en el poder, hacia sus partidos y dirigentes políticos. Los chilenos sienten que las promesas de la elite política, no son más que eso falsas promesas. Solo en la ciudad capital el 52% de sus habitantes no cree en los anuncios hechos por la presidenta Bachelet, y en las denominadas regiones del país el 40% también manifiesta su falta de credibilidad hacia el gobierno de la Concertación.
¿Prudencia Venezuela?
Esta consigna, que recomendaba “calma y cordura” a través de hacerlo todo para evitar la guerra civil, incluso poner la otra mejilla, no resultó, salvo para desmovilizar sicológicamente al pueblo allanando el camino de los golpistas que “cazaron” a los dirigentes y a las bases amontonados en fábricas y universidades, sin más armas que sus manos y una remota esperanza por un milagro. Finalmente en Chile hubo, en efecto, una guerra civil, pero muy “sui generis”: una parte puso las balas y la represión… y la otra los muertos.
Indios, afrodescendientes y misión de la Iglesia
Según Oswald Spengler, en La decadencia de Occidente, la invasión ibérica significó el mayor genocidio de la historia humana. La destrucción fue del orden del 90% de la población. De los 22 millones de aztecas de 1519, cuando Hernán Cortés penetró en México, en 1600 sólo quedaba un millón. Y los sobrevivientes, al decir de Jon Sobrino, teólogo censurado recientemente por el Vaticano, son pueblos crucificados que penden de la cruz. La misión de la Iglesia es bajarlos de la cruz, y hacerlos resucitar.
Estado docente descentralizado
Me permito dudar de la eficacia respecto a la inversión de los 600 millones de dólares en municipalidades, que han demostrado ser bastante ineficientes en la gestión de la educación pública; incluso, algunos alcaldes –entre ellos el de Valparaíso- son partidarios de entregar las escuelas y liceos a administración del Ministerio del ramo.
Nuestra historia no parece que sea «un cuentecito de indios buenos y blancos malos»
No puede haber síntesis cultural cuando la del vencedor se impone a la del dominado. Para salvar la cultura ancestral de las civilizaciones azteca, maya y quechua (por nombrar las más conocidas), nuestros padres optaron por el sincretismo: “(…) aprendimos a sincretizar nuestras creencias y símbolos con las de los invasores y opresores. Continuamos asistiendo a nuestros templos, porque sabemos que debajo de los principales templos católicos están los cimientos de nuestros templos sagrados (…) que (…) fueron edificados en lugares donde se concentran grandes Fuerzas que reflejan la Fuerza, Sabiduría y Amor del Gran Espíritu Padre y Madre de todos los seres que habitamos en este maravilloso planeta.”
Los ex Presos Políticos buscamos una reparación integral, no sólo económica
Para los Ex-Presos Políticos que trabajamos en diversas organizaciones (Excepto la del Sr. Rosas) la Reparación Integral esta íntimamente ligada a la Verdad y la Justicia, y el aspecto material (Indemnización, pensión, etc) son solo una parte de ella y nunca debe dejarse de lado la Reparación política, moral y social, cosa que el Sr Rosas ni siquiera menciona o sugiere en su carta.