Paro nacional de la educación. Los desafíos de la hora presente
El Paro Nacional del Colegio de Profesores se vino a sumar (enhorabuena), a las sucesivas manifestaciones estudiantiles desatadas a lo largo y ancho del país. La razón esgrimida, es el rechazo a la Ley General de la Educación (LGE), que fue ingresada al Congreso y espera su pronta aprobación.
Pedir al profesorado, y en particular a los estudiantes, confiar en una LGE, que ha recibido más de 100 indicaciones de parte de los propios parlamentarios oficialistas, es una apelación casi desesperada. El problema es político y no legal.
IVA o Impuesto a los Combustibles
El gremio de los camioneros una vez más en la historia hace templar los cimientos del palacio de La Moneda. La amenaza de paro hizo correr a los funcionarios de palacio –incluida la reina- para detener la inminente acción de protesta. Esto es un síntoma de que al famoso impuesto específico a los combustibles le queda muy poca vida y tarde o temprano va a desaparecer. Sin embargo, e independientemente de la justicia de las demandas de los camioneros, es necesario preguntarse por la eficacia de esta medida para resolver el problema de los combustibles.
Ricardo Canese y la soberanía energética
Que la dignidad necesaria para reclamar en temas como la soberanía nacional no es una de las virtudes que adornan a Canese y a sus cofrades de Tekojoja se comprueba conociendo que en dicho grupo, financiado en buena parte por USAID, militan ex miembros de la organización revolucionaria de los años 70’ OPM que para trepar políticamente inclinaron el espinazo ante sus propios verdugos. En sus tiempos de “revolucionarios” José Luis Simón, María Jesús Caballero, la izquierdista arrepentida Guillermina Kanonikoff, etc, eran presentados como peligrosos terroristas con sus fotos en tapa de ABC.
Chile: la tragedia de la educación de clases y la cosmética de Bachelet
El pueblo observa con simpatía la lucha estudiantil, aporta con una moneda en el tacho que los estudiantes emplean para sostener sus movilizaciones y paros. Sin embargo, ni la simpatía, ni la solidaridad simbólica, construyen la fuerza necesaria para plantear las demandas de fondo que requiere la transformación de la enseñanza en el país, esto es, la desmunicipalización de la educación, la mayor dotación de recursos, el fin de la educación privada subvencionada y el cambio de paradigma impuesto por las instituciones patronales locales y mundiales para beneficio de sus intereses.
Con licencia para matar
La solución real a la crisis alimentaria y los efectos agrícolas del calentamiento global, la ofrecen quienes tienen el conocimiento y 10 mil años de experiencia en crear alimento, abrigo, cultivos adaptados a los diferentes climas y situaciones, accesibles para todos, son los campesinos y campesinas del mundo. Sin embargo, tanto en la Cumbre de la FAO, como en el CDB, se reprimió y expulsó, tratando de callarlos, a delegados de Vía Campesina. Su delito: en la FAO una protesta pacífica portando carteles con datos de las inmorales ganancias de los agronegocios gracias a la crisis alimentaria y en el CDB, extender mantas que decían “la naturaleza para la gente, no para el lucro” y “no hay biodiversidad agrícola sin campesinos”.
Bolivia: Enron y el separatismo
La decisión de Transredes (Shell-Ashmore, heredera de Enron) de entregar la ampliación del gasoducto Villamontes – Tarija a la prefectura tarijeña, sin tomar en cuenta al gobierno central, demostró, una vez más, que la citada empresa impulsa la fragmentación de Bolivia, tema que se comenta a nivel mundial. Frente a esta situación, el Presidente Evo Morales hizo lo mínimo que podía hacer: Decretar el traspaso al Estado de las acciones de la empresa transportadora de hidrocarburos, por las que se pagará lo que corresponda.
Actuar rápido, actuar juntos
Hemos llegado a este punto –reconocen- porque hace siglos que ya no respetamos las leyes de la vida, olvidando la sabiduría antigua que enseñaba: «no dirigimos la naturaleza sino obedeciéndola». Es más fácil enviar personas a la luna y traerlas de regreso que hacer que los humanos respeten los ritmos de la naturaleza. Ahora estamos cogiendo los frutos envenenados de la desacralización de la vida provocada por el poder de la tecnociencia al servicio de la acumulación de unos pocos.
Ojos de desamparos
Chaplin en 1940 -en la película el Gran Dictador- nos decía que en este mundo hay sitio para todos, y que la buena tierra es rica y puede garantizar la subsistencia al entero género humano. Sin embargo -agregaba- la tecnología que trae consigo la abundancia nos ha dejado apenas el deseo.
Me pregunto si ese hombre de piruetas entrañables, de sombrero raído, un bastón y unas botas viejas y en el centro esa compasión, esa bufonada, tan enorme, “del constante fracaso del destino humano”, siempre igual, siempre distinto, que atraviesa la desdicha humana no sería un ángel anunciador destinado a que la historia siga adelante sin hundirse como Ícaro en el abismo.
No hay que ser pobre amigo, es peligroso ser pobre amigo
Estas palabras pertenecen a la Cantata Santa María de Iquique y pueden ser perfectamente aplicadas a la actualidad. Los resultados de la Prueba SIMCE no varían año a año: cuando no avanzamos, retrocedemos. Es cierto que esta Prueba es puramente cualitativa y no da cuenta de los procesos de enseñanza-aprendizaje. La pedagogía de mercado sólo se basa en encuestas e indicadores, como si la educación fuera un bien transable en la Bolsa de Comercio. El SIMCE es casi como una autopsia del cadáver de la educación chilena; los colegios de ricos ocupan los primeros lugares.
¿Educación para qué?
De seguir el actual camino estructural, funcional y de contenidos de la red educativa, se seguirá ahondando la brecha entre ricos y pobres, entre estudiantes mejor capacitados gracias al dinero y estudiantes que no consiguen entrar a la educación superior. De continuar el actual estado de cosas, seguirá en aumento la cesantía y el uso de las empresas para la depredación del medio ambiente. La educación continuará siendo más bien el método de selección de unos pocos que conseguirán empleo gracias al título y la gran mayoría de la población que sólo podrá obtener un trabajo después de largas filas y recorridos de lugar en lugar en el mal llamado libre mercado.