El valor de la dignidad
Frente al ejemplo de la dignidad de esta activista saharahui –que recuerda la grandeza espiritual de un Gandhi en una situación similar y salvando las distancias–, el comportamiento de España hasta la fecha –recurriendo a engañifas y tratando de encontrar ambiguas soluciones diplomáticas de dudoso valor moral– puede acabar convirtiendo a nuestro país no sólo en cómplice del atropello, que ya lo es, sino en ejecutor último del criminal designio marroquí si, llevando su claudicación al límite, decide alimentar por la fuerza a la pacifista en abuso de poder y violación de su clara y expresa voluntad en sentido contrario.
El Efecto Mariposa en las decisiones gubernamentales
La democracia para que funcione sin tanto riesgo de conflictos, necesita un estado de alerta de todos los habitantes, necesita de un periodismo investigativo, necesita de un defensor del pueblo, y un control de la corrupción, exactamente las condiciones que no existen en Chile, porque no se han querido estimular. Eso entre otras cosas, pero lo más importante es la conciencia país y la responsabilidad ante el futuro de nuestros hijos.
La amenaza marroquí: ahora sí que todossomosaminetu
Aminetu somos todos, especialmente si somos españoles. Es algo más que una cuestión de solidaridad sino de puros hechos a los que no pueden escapar ni siquiera los que creen que, desde 1975, España ya no tiene nada que ver con el Sáhara.
La solidaridad es un sentimiento y forma de ver y abordar la realidad a la que uno se adhiere libre y voluntariamente. Podemos o no ser solidarios, podemos o no indignarnos con el “Haidargaite”. Otra cosa es no querer ver que este asunto "de la saharaui de Lanzarote", nos guste o no, trasciende (me pongo ya en un plano muy egoísta y frío, el del “interés nacional”) el supuesto dilema planteado por la vida de una mujer.
«Hay que nacionalizar las empresas privadas que pertenecieron a la pública corporación del cobre»
Entrevista con Luis Vitale, académico y revolucionario chileno por elección.
Luis Vitale es un militante vivísimo y urgente de la causa de los trabajadores y el pueblo desde hace más de medio siglo. Rebelde que hace lo que dice y dice lo que piensa, hoy, pese a una enfermedad que lo tiene atado a la cama, no deja de producir y sintetizar su extraordinaria y extensa trayectoria por los derroteros sinuosos de la construcción del socialismo.
La concertación nunca ha tenido la voluntad política de derogar la ley de amnistía
La Comisión Verdad y Reconciliación logró destapar, ante el público, la existencia de detenidos y desaparecidos y la brutalidad de la dictadura de Daniel López, que la derecha negaba; una lágrima de don Patricio, en la televisión, y la prohibición absoluta de conocer quiénes habían causado estos actos genocidas. Posteriormente, no faltaron los intentos de varios personajes de la Concertación para tratar de prolongar la Ley de Amnistía, o limitar los juicios contra los militares: algunos, muy orondos, decían que las acciones judiciales deberían limitarse a casos trascendentes, como el de Letelier, incluso, quedaban de lado los atentados contra Bernardo Leighton y Carlos Prat; para qué hablar de personas desconocidos, como “Juan Pérez, y otros desconocidos”.
El pueblo boliviano consolida un cambio histórico
El pueblo boliviano celebra su victoria. Como dijo Evo Morales, este triunfo electoral “quiere decir que la revolución democrática cultural y social ha dejado de ser una bandera de un partido y se ha convertido en el proyecto político del pueblo boliviano”. Será difícil que esas masas indígenas y campesinas que ganaron con su propia lucha espacios de participación y dignidad, acepten un retroceso. El fatalismo histórico y sus corifeos intelectuales y en los medios de comunicación han sido derrotados por la conciencia y la voluntad popular.
Izquierda herida
Decía Saint Exupéry: "Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo, sino que primero has de evocar en los hombres el anhelo por el mar". La refundación de la izquierda no pasa hoy por reunirse en torno a una marca electoral golpeada, sino por evocar ese anhelo de mar. Si quieres construir el socialismo, no empieces por buscar un partido, ganar concejales o negociar puestos (cosas importantes), sino que primero has de evocar en los hombres el anhelo por la emancipación. Es, una vez más, hora de ideas y pedagogías.
Aminetu, ¡no te mueras!
Perdón, pero ¿estamos todos locos? Una mujer se está muriendo en el territorio español porque quiere volver a su casa y no puede hacerlo porque el Gobierno de Marruecos lo ha decidido así. Esta mujer morirá, la conocemos, la hemos oído en el coloquio Voces mediterráneas de 2008; habló de la lucha de su pueblo y de sus opresores. Ahora hemos comprendido claramente que desde el primer día su determinación no dejaba lugar a dudas: llegar hasta el final de su huelga de hambre si no le permitían volver a su país.
El juego de la razón: ¿por qué los candidatos de los «ofertones» no hablan del cobre?
Me extraña, por qué los candidatos de los “ofertones” no mencionan en sus discursos el tema del cobre. Me extraña, porque los políticos, que no son ignorantes ni tontos, saben que la principal riqueza de este país es el cobre, y todos los ofertones que han realizado, se tendrán que financiar con el cobre que proviene sólo de Codelco, que aporta el 42% de los recursos al presupuesto de la nación para el gasto social del país.
Sospecho que soy terrorista
Yo antes no era así, vivía feliz mirando tele, trabajando en precario, leyendo poco.
Bebía cervezas, masticaba chicle, iba de compras, saludaba al jefe… Todo iba bien. pagaba mis deudas , soñaba con que me tocara la lotería, con ir de vacaciones, con estar un día completo en la cama, en fin, cosas sencillas, compraba el periódico los domingos, saludaba de lejos a las vecinas, felicitaba las navidades a mi familia, todo bien , todo correcto.