El Seh – e – len
Se comenta que a diferencia del feto que anida sólo en mujeres embarazadas, el Seh-e-len mora en todos lo seres humanos y que se desarrolla más vigoroso en huérfanos y dementes.
Gelatinoso, tiene la virtud de empequeñecer o expandirse a voluntad en su hábitat dentro del lóbulo izquierdo cerca de la parte superior de la oreja la que a veces cosquillea desde su interior produciendo un escalofrío que recorre la nuca hasta el cuello y que suele confundirse con una sensación de gran tristeza parecida a la melancolía.
Cuba: 50 años de Reforma Agraria
Aprobada diez días antes, fue firmada el 17 de mayo de 1959, tres meses y medio después del triunfo, en La Plata, Sierra Maestra. Y supuso la eliminación de la cruel y enajenante explotación del campesinado cubano por parte de los terratenientes. Esta ley tuvo su antecedente, sin embargo, ya que Fidel firmó la Ley No. 3 sobre el derecho de los campesinos a la tierra. Todavía en guerra, ésta entró en vigor en todos los territorios liberados, como ejemplo vivo de lo acordado por las masas campesinas representadas en el Congreso en Armas.
Galeano: El derecho al delirio
Una mujer, negra, será presidenta de Brasil y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de América; una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú; en Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria; la Santa Madre Iglesia corregirá las erratas de las tablas de Moisés, y el sexto mandamiento ordenará festejar el cuerpo; la Iglesia también dictará otro mandamiento, que se le había olvidado a Dios: «Amarás a la naturaleza, de la que formas parte»
Vea video
Declaración de Independencia Latinoamericana y Caribeña del 19 de abril de 2010
Considerando
Que nadie puede negarnos el derecho a ser nosotros
Que ninguna boca requiere que otra hable por ella
Que nuestra mano no debe estrangularnos
Que idea impuesta no es idea
Que quien piensa es libre
Y quien oprime, esclavo
Nos proclamamos
Irrevocablemente libres de toda Conquista y Reconquista y Corona
Irreversiblemente independientes de toda Dependencia
[…]
Padre Nuestro
Padre nuestro que estás en
los cielos, en los mares, en
las mariposas, en los cultivos
de zanahorias, en los conejos
y en el corazón del hombre;
santificado sea tu nombre y
el nombre de todos aquellos
en que te representas;
santificadas las nubes,
santificadas las sonrisas
de los niños, santificados
todos aquellos que tienen
sed de justicia.
Juana Azurduy: La Teniente Coronela (Parte I)
De niña, Juana gozó en la vida de campo de libertades inusitadas para la época. Se crió con la robustez y la sabiduría de quien compartía las tareas rurales con los indios al servicio de su padre, a quienes observaba y escuchaba con curiosidad y respeto, hablándoles en el quechua aprendido de su madre y participando con unción de sus ceremonias religiosas.
En su vejez contaba que fue su padre quien le enseñó a cabalgar, incentivándola a hacerlo a galope lanzado, sin temor, y enseñándole a montar y a desmontar con la mayor agilidad. La llevaba además consigo en sus muchos viajes, aun en los más arduos y peligrosos, haciendo orgulloso alarde ante los demás de la fortaleza y de las capacidades de su hija.
Carta de desamor
Y le comunico que por este conducto
le devuelvo a usted
sus besos
sus caricias
sus promesas nunca cumplidas
las que sí cumplió
sus ojos
(que durante tanto tiempo se
guardaron en los míos)
su sonrisa
sus enojos sin razón
los que sí tuvieron razón
sus brazos de la noche
Arreglemos el Mundo
De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba. Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: – Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de nadie. Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así.
La vida según Galeano. Los primeros pobladores de América y Mujeres
La historia podría haber transcurrido de otra forma
Cristóbal Colón no consiguió descrubrir América por que no tenía visa y ni siquiera tenía pasaporte. A Pedro Alvarez de Cabral no lo dejaron desembarcar en Brasil porque podía contagiar la viruela, la sarmpión, la gripe y otras pestes desconocidas en el país. Hernán Cortés y Francisco Pizarro se quedaron con las ganas de conquistar México y Perú porque carecían de permiso de trabajo. Pedro de Alvarado rebotó en Guatemala y Pedro de Valdivia en Chile porque ninguno de los dos tenía certificado policial de buena conducta.
Con todo respeto
Señor Dios:
(disculpe la hora)
le escribo así… raro y tonto
con ingenuidad de niña o de ilusión
en una noche como ésta
al parecer más larga que otras
y después de re y re pensar
que el mundo no fue ni será una porquería
como dice Discépolo
para pedirle, solicitarle a usted
[…]