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Carta al enviado personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental

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Madrid, 21 de agosto de 2010

Excelencia:

Permítame que me tome la inusual libertad de dirigirle esta carta en su
condición de Enviado Personal del Secretario General de la ONU para el
Sáhara Occidental.

En estos días hemos sabido por la prensa que usted ha pedido ayuda al
Consejo de Seguridad, a “las potencias” y, en particular, al denominado
“Grupo de Amigos del Sáhara Occidental” para tratar de solucionar de una
vez el problema del Sáhara Occidental y el Pueblo Saharaui.

Es cierto que este problema ha durado (dura) demasiado tiempo y ha
supuesto (supone) un elevadísimo coste y un enorme sufrimiento para la
población agredida: el pueblo saharaui.

Pero no es meno cierto que otras muchas, muchísimas personas a todo la
largo y ancho del mundo compartimos el sufrimiento de ese pueblo, tan
ejemplar como pacífico, y nos sentimos encarnados en su dolor, en su
sufrimiento y en la enorme injusticia y los múltiples atropellos de todo
tipo que contra esa población, su representante legítimo, el Frente
Polisario, y su territorio del Sáhara Occidental se han perpetrado y se
continúan perpetrando cada día, directamente por el ocupante y,
aparentemente menos directamente, por quienes le sostienen y apoyan.

Han transcurrido demasiados años desde la criminal invasión militar, a
sangre y fuego, del Sáhara Occidental, y muchas personas del mundo no
estamos dispuestas a esperar ni a aguantar más. Si la ONU no sabe, no
quiere o no puede arreglar ese problema tan sencillo, está de sobra esa
Institución, y su elenco de funcionarios debería irse inmediatamente a
la calle, al paro. Si los poderosos no quieren aplicar su propia ley y
poner orden donde ellos mismos han puesto desorden (y mil trampas y
chapuzas de todo tipo), lo haremos los ciudadanos y ciudadanas, “los
pueblos del mundo”, como reza el frontispicio de la Carta de las
Naciones Unidas (“Nosotros, los pueblos de las Naciones Unidas…”).

En 1974 España informó a la ONU de que el referéndum de
autodeterminación se llevaría a cabo en el primer semestre de 1975. Lo
que sucedió después, lo sabe Usted mejor que yo.

El alto el fuego de 1991 se condicionó a la pronta celebración de dicho
referéndum, y la ONU dijo que éste podría celebrarse en tan sólo unos
meses. ¡Y han transcurrido ya casi 20 años!

Hoy sabemos fehacientemente que Estados Unidos es el principal -¡el
principal!- responsable, como potencia hegemónica, de la tragedia del
Sáhara Occidental y el pueblo saharaui, junto con Marruecos, España y
Francia.

Sabemos también que el entonces Secretario de Estado, Henry A.
Kissinger, fue el organizador de la invasión del Sáhara Occidental por
Marruecos (la tristemente célebre “marcha verde” y la previa entrada del
Ejército marroquí en el Territorio), como han denunciado públicamente
expertos en la materia (Jacob Mundy o Tomás Bárbulo, entre otros
autores).

Sabemos que Kissinger engañó al entonces presidente de Estados Unidos,
Gerald Ford, y que éste se dejó engañar complacido por conveniencia u
oportunismo político, haciendo caso omiso de los valores y principios de
una sociedad democrática y del Derecho Internacional.

Sabemos que, en la Casa Blanca (y también en otros lugares), se acordó
que la ONU sería utilizada después para, llegado el caso, manipular /
amañar / adulterar, a favor del invasor, el posible referéndum de
autodeterminación.

Sabemos que el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya rechazó las
pretensiones de Marruecos (y Mauritania), y que el rey de Marruecos
engañó y enardeció a su pueblo diciéndole todo lo contario a lo
dictaminado por el TIJ, para justificar así “el robo del Sáhara” (Thomas
M. Franck).

Conocemos que, casi dos meses antes de que la Corte de La Haya se
pronunciara, el secretario de Estado norteamericano cerró la entrega del
Sáhara a Marruecos con un telegrama remitido a Rabat desde la Embajada
de EE.UU. en Beirut: “Laisa podrá andar perfectamente dentro de dos
meses. Él la ayudará en todo”. El telegrama de Kissinger fue
repetidamente publicado por la prensa internacional de la época y jamás
fue desmentido.

Sabemos que Kissinger también mintió cínicamente y engañó fríamente al
entonces Ministro de Asuntos Exteriores y hoy presidente de la República
de Argelia, Abdelaziz Buteflika, en la entrevista que mantuvieron en
París en diciembre de 1975, y de la que se desprende que EE.UU podía
haber interrumpido su ayuda civil y militar y establecido un embargo de
facto a Marruecos para impedir la invasión. Y eso no se hizo, sino todo
lo contrario.

También  se sospecha de que la CIA y su entorno “arreglaron” cierta
línea sucesoria de la Monarquía española, a cambio de…, y acaso también
prometieron aupar al poder a determinado partido político hoy gobernante
en España, asimismo a cambio de…

Es de suponer que Usted ya conoce todo esto y mucho más. Pero, no
obstante, indico al final de estas líneas algunos de los documentos
incriminatorios de referencia –que recogen parte de esos hechos-, para
que todo el mundo pueda leerlos y verificarlos cuando esta carta circule
libremente.

No quiero entrar en los detalles de los buenos negocios de los
mandatarios franceses con el régimen alauita, ni del abundante material
bélico y otras ayudas suministradas por Estados Unidos a ese mismo
régimen. (En España, en cambio, somos pioneros en este terreno:
regalamos –no sólo vendemos- al Ejército marroquí lanzadores de bombas y
condecoramos a altos funcionarios marroquíes reputados por su presunta
conducta criminal).

Creemos, sencillamente, que se pueden hacer buenos negocios con
Marruecos sin poner como moneda de cambio al pueblo saharaui. Creemos
que todos los pueblos debieran vivir en justa paz, sin necesidad de
invasiones, marchas verdes (precedidas de la invasión militar),
genocidios, muros militares, “desapariciones”, detenciones arbitrarias,
encarcelamientos, torturas, violaciones, cárceles secretas…

¿Cómo, con qué espíritu, pueden ustedes sentar en una misma mesa de
“negociación” al invasor y al invadido, al agresor y al agredido, al
torturador y al torturado?

¿Es preciso volver a recordarles a ustedes que el Sáhara Occidental es
la última colonia de África todavía hoy, en pleno siglo XXI, y que el
régimen imperante en Marruecos no cumple, ni de lejos, con los mínimos
estándares de responsabilidad internacional, libertades, respeto de los
derechos humanos…?

¿Es preciso volver a recordarles a ustedes que la RASD es un Estado
constituido desde hace 35 años, al que le han robado su territorio con
el apoyo (pre- y post invasión) de Estados Unidos y otras “potencias”?

¿Hay que recordarle también a los poderosos que la MINURSO es la única
misión de paz de la ONU que no vela por el respeto de los derechos
humanos en los Territorios Ocupados del Sáhara Occidental, produciéndose
ante sus ojos impasibles todo tipo de violaciones de esos derechos?

¿No es cierto que Estados Unidos también buscó y consiguió su
independencia de la Metrópoli, al igual que lo hicieron Marruecos,
Argelia y tantos otros países? ¿No tuvimos los españoles que expulsar de
nuestro país a las tropas invasoras de Napoleón? ¿No se aplicó el
Capítulo VII de la Carta de la ONU en el caso de la invasión de Kuwait?
¿Por qué no se aplica también para que Marruecos cumpla sus obligaciones
internacionales? ¿Por qué se le niega ese derecho –inscrito en la Carta
de la ONU- al Pueblo saharaui, si además cuenta con el aval de un
montón de resoluciones favorables de la ONU y de la OUA/UA?  ¿No debe
ser la Justicia igual para todos? ¿O vamos a seguir con una política de
doble rasero y la ley del más fuerte, la ley de la selva? Por cierto, no
entiendo por qué se denomina “Grupo de Países Amigos del Sáhara
Occidental”, si casi todos ellos están demostrando ser acérrimos
enemigos. ¡Qué sarcasmo!

Los tiempos y las justificaciones de la Guerra Fría ya han pasado y, por
tanto, EE.UU debe dar un giro radical en su política con respecto al
Sáhara Occidental y cumplir también –sin más engaños ni mentiras- con el
Derecho Internacional.

Si no lo hace así, si no escucha el clamor popular, si no cumple y hace
cumplir sus propios principios éticos y jurídicos y sus
responsabilidades legales, que después no se sorprenda y se pregunte
hipócritamente: “¿Por qué nos odian tanto?”

Excelencia:

Con esta carta estoy intentando contribuir a la solución del aparente
problema y prestarle algo de la ayuda que Usted pide a “las potencias”
en su escrito de 18 de junio de 2010. No existe la cuadratura del
círculo.

Con toda la humildad de un simple ciudadano del mundo, pero con toda la
cortesía y el máximo respeto que su persona me merecen, me atrevo a
sugerirle que haga llegar esta carta al Secretario General de la ONU, al
Consejo de Seguridad, a la Asamblea General de la ONU, al presidente
Barack Obama y a algunas gentes de bien, para transmitirles
inequívocamente nuestro deseo de una solución justa del conflicto,
acorde con la legalidad internacional, sin más dilaciones ni engaños.
Quiero añadir aquí el comentario literal que me envió una ciudadana
anónima (sin duda, de buen corazón pero algo ingenua) para trasladárselo
al Presidente de los Estados Unidos: “¡Obama, aquí, sobre las arenas
del Sahara Occidental, yacen todavía los restos maltrechos de la
deshonra de los Estados Unidos!!Obama, aún estás a tiempo de
recuperarlos!”.

Cientos de miles, millones de personas en todo el mundo estaremos
dispuestas a ayudarle en su tarea de solucionar el problema que, por
mucho que se intente eludir, pasa ineludiblemente por que el pueblo del
Sáhara Occidental ejerza de una vez por todas su inalienable derecho a
la autodeterminación, como han hecho tantos países que han alcanzado su
libertad e independencia.

Hoy, el Pueblo Saharaui y la RASD son un ejemplo universal de
resistencia a la injusticia, de moderación, de anhelo de una paz y una
libertad justas y duraderas. 

Tal vez esté en sus manos, Excelencia, el que podamos caminar hacia un
mundo más justo y en paz, o el permitir que éste se deslice por la senda
de la violencia, la guerra y la muerte. Y ni hemos nacido para eso ni
ése es el mundo que anhelamos.

Muchas gracias por su atención y los mejores deseos en el desempeño de su difícil tarea.

Le ruego, Excelencia, acepte la expresión de mi más alta consideración.
 
Luis Portillo Pasqual del Riquelme
Funcionario del Estado
Doctor en Ciencias Económicas
Ex profesor de Estructura Económica Internacional en la Universidad Autónoma de Madrid (España)


Documentos adjuntos:
Carta en español, Letter in English.


Referencias:


– Inglés: “How the US and Morocco seized the Spanish Sahara”

http://mondediplo.com/2006/01/12asahara

http://www.tlaxcala-int.org/article.asp?reference=790


– Francés:
“Comment les USA et le Maroc se sont emparés du Sahara espagnol”

http://www.tlaxcala-int.org/article.asp?reference=792

http://www.arso.org/mundy2006.htm#note


–  Español:
“Cómo los EE. UU y Marruecos se apoderaron del Sáhara Español”

http://www.tlaxcala-int.org/article.asp?reference=791

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=110736

http://www.arso.org/MundyMondeDiplo2006es.pdf

http://www.sanborondon.info/content/view/26381/34/

http://www.larepublica.es/spip.php?article20810

http://www.saharatoday.net/?p=5124

http://www.piensachile.com/content/view/7438/5/
 
Henry Kissinger-Abdelaziz Bouteflika transcript, 1975

This file was declassified in 2006, although went unremarked at that
time. It has a critical importance regarding the conflict of Western
Sahara because the (then) minister of foreign affairs and current
president of Algeria, Abdelaziz Bouteflika, asked US Secretary of State
Henry Kissinger to "stop economic and military aid", which would have
meant an embargo on Morocco. This file concerns the whole Maghreb
region, and particularly Morocco-Algerian relations, and was the basis
for the top story of the Moroccan newspaper Tel Quel
(www.telquel-online.com  ) on Saturday, December 19, 2009.

 http://wikileaks.org/wiki/Henry_Kissinger-Abdelaziz_Bouteflika_transcript,_1975

Original: Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.
MEMORANDUM OF CONVERSATION , 17.12.75 (PDF) Henry A, Kissinger, US
Secretary of State – Abdelaziz Bouteflika, Minister of Foreign Affairs
of Algeria

http://file.wikileaks.org/file/kissinger-bouteflika.pdf

TRADUCCION MEMORÁNDUM DE CONVERSACIÓN: ENTREVISTA HENRY A. KISSINGER –
ABDELAZIZ BOUTEFLIKA, París, 17/12/1975, [Traducción por Luis Portillo
Pasqual del Riquelme, con notas del traductor]

http://arso.org/Kissinger-Bouteflika1975ES.pdf
Declassified: Western Sahara
Kissinger-Buteflika: The secret Conversations at Paris (1975) 

http://www.tlaxcala-int.org/article.asp?reference=990
 
Desclasificado: Sáhara Occidental
Kissinger-Buteflika: Las conversaciones secretas en París (1975)

http://www.tlaxcala-int.org/article.asp?reference=992

Crimes Against Humanity in Western Sahara: The Case Against Morocco

Hanga Sántha, Ylva Lennartsson Hartmann and Mark Klamberg
May 24, 2010

http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=1614745

http://www.sloga-platform.org/sloga/images/stories/PDF/crime%20against%20humanity%20in%20ws.pdf
 
Western Sahara: The Legitimate Reasons of the Saharawi People

http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=4965&lg=en

Sahara occidental: Les raisons légitimes du peuple sahraoui

http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=4619&lg=fr

Sahara occidentale: Le legittime ragioni del popolo saharawi

http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=4861&lg=it

Sáhara Occidental: Las legítimas razones del pueblo saharaui

http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=4625&lg=es

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=61146

¡ HIPÓCRITAS ¡ Hypocrites ! Heuchler! IPOCRITI! 

En defensa del pueblo saharaui – Pour la défense du peuple sahraoui – In
defence of the Sahrawi people – Em defesa do povo saraui – In difesa
del popolo saharawi
Luis Portillo Pasqual del Riquelme 
29/07/2008

http://www.tlaxcala.es/detail_artistes.asp?lg=es&reference=187

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=69718

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