La herencia de la revolución nicaragüense no puede ser lanzada por la borda, por lo que la derecha heredera de Somoza no puede volver al poder, el pueblo de Sandino es valiente, con historia, que en distintas épocas se ha enfrentado a sus enemigos. Es la historia de César Augusto Sandino que con su «pequeño ejército loco» -como lo llamara Gabriela Mistral- mantuvo en jaque durante varios años a las tropas norteamericanas invasoras y que finalmente salieron del país.
Qué rol ha jugado en esto la dirigencia nicaragüense, cuánto de verídicas tienen las denuncias que pesan sobre Daniel Ortega, o sobre Rosario Murillo, son situaciones a resolver por los nicaragüenses, por el FSLN, moleste o no, hay que respetar la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.