Luego de décadas de negarla y de ser condenada por la Comisión Interamericana, Brasilia acepta invalidar la autoamnistía de la dictadura militar de 1964-1985.
El nuevo procurador general del Brasil, Rodrigo Janot, recomendó al Tribunal Supremo Federal que se juzgue a los represores que cometieron delitos contra los derechos humanos durante la dictadura militar. Los miembros de las fuerzas de seguridad que entre 1964 y 1985 actuaron en el terrorismo de Estado están beneficiados actualmente por la vigencia de la ley de amnistía de ese país.