Cuando necesitamos de reflexión y paz, aparece un par de egos de la derecha a revolver el gallinero.Uno que fue joven prometedor, y actualmente no es ni joven ni prometedor, nombrado Canciller, que se dedica a temas tan repetidos y ajenos como molestar internacionalmente al Gobierno de Venezuela.¿No tenemos bastantes problemas en casa como para ir a meterle el dedo en el ojo a  Venezuela?