Se constituyó la Concertación de Partidos por la Democracia, excluyendo al Partido Comunista y a otras fuerzas menores de Izquierda, que en 1989 ganó las elecciones presidenciales y parlamentarias.
Surgió un modelo de democracia protegida, conservando intacta la Constitución pinochetista, se creó la ignominiosa figura de los senadores designados y un sistema electoral binominal que aseguraba a la Derecha una mayoría de diputados y senadores obteniendo sólo un 33% de los sufragios