«Nos enfrentamos a una traición, la ambición desorbitada llevó a una traición contra Rusia», denunció Putin. En este contexto, el presidente aseguró que las Fuerzas Armadas de Rusia recibieron la orden de neutralizar a quienes participen en la insurgencia armada, al tiempo que admitió que la situación en la ciudad de Rostov del Don sigue complicada, ya que en la urbe el trabajo de las administraciones civil y militar está efectivamente bloqueado.