La ofensiva de Marruecos, periodística, política y diplomática, consiste en acusar al Polisario de tratar de cambiar el estatus de los territorios situados «al este del dispositivo de defensa» con el argumento de que están «bajo responsabilidad exclusiva de la Minurso», en palabras del ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita. Para el Polisario, sin embargo, se trata de territorios que de facto están bajo su control, del mismo modo que los ubicados al oeste de la línea de defensa están de facto bajo control marroquí, y así viene siendo desde 1991, fecha del alto el fuego.