Desde que el 19 de enero los eurodiputados socialistas españoles votaron con los ultraderechistas de Le Pen en contra de condenar a Marruecos por violar los Derechos Humanos llevo preguntándome con qué espíritu y actitud acudirá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la Reunión de Alto Nivel (RAN) con el rey Mohamed VI y al final he encontrado la respuesta: va a tragar sapos.