La aplicación de SEVIN, un insecticida cuyo principio activo es carbaryl, del grupo clasificado por la OMS como 1a (altamente peligroso), no permitido en la Unión Europea pero sí en Chile, es responsable de un nuevo caso de mortandad, esta vez de 30.000 abejas, que tuvo lugar en una fecha comprendida entre el 15 y el 20 de octubre. Se sabe que este insecticida producido por Bayer y vendido en Chile por ANASAC es mortal para las abejas.