Dificultad de los países desarrollados para abandonar sus privilegios e independizarse de EE.UU.
Los beneficiarios (del saqueo) no son sólo las élites sociales, sino toda la población de los países industrializados ricos, incluidos incluso los beneficiarios de ayudas sociales, pensiones y prestaciones asistenciales. Las diversas instalaciones educativas, culturales y recreativas, así como los cada vez más caros servicios sanitarios, no podrían financiarse si los representantes de Occidente no pudieran actuar casi libremente a escala mundial.