Un cuento para niños y niñas de cualquier lugar
Hay muchas leyendas sobre marinos errantes que cruzaban mil veces el mundo en barcos fantasmas; en bajeles que aparecían por unos instantes entre la niebla de los mares. Pero una vieja leyenda se ha encontrado en un cofre enterrado en una isla cercana a Cabo Verde. De ello me habló a mí un piloto llamado Eusebio, que era primo de otro marino al que llamaban Macrol el Gaviero (porque siempre iba subido a la gavia del barco, oteando el horizonte).