Raúl Zurita: “Mi deber, contra todo y aunque sea con los ojos muy llorosos, es la esperanza»
Han hecho de la democracia una guerra de rating, entonces parece que todas las acciones se toman en función de ellos lo que es una perversión. Pero siempre, siempre, o si no nos hubiéramos muerto muchas veces, hay una variable desconocida que interviene y hace que las cosas cambien su curso. Esa variable es lo que llamo esperanza. Yo soy un comunista y mi deber, contra todo y aunque sea con los ojos muy llorosos, es la esperanza.