Este discurso de la Embajadora de Israel en Chile es un simple simulacro ecologista donde da a conocer lo que se conoce como “falsas soluciones ambientales” enmarcado en un discurso de modernidad y tecnología, pero que en la práctica siguen prolongando el modelo de colonización, opresión y apartheid israelí. Israel controla de facto el aire, el suelo, el subsuelo y el agua de toda la Palestina histórica.