Es este un momento en que hay chilenos que callan ante acciones sediciosas, a pesar de hacer constantes confesiones públicas de respeto a la Constitución. Por eso, su gesto significará una lección moral que lo mantendrá como una meritoria reserva ciudadana, es decir, como un colaborador de la Patria con el cual, estoy seguro, ella contará cuando las circunstancias se lo demanden.