América Latina se encuentra en un proceso acelerado de transformación geo-económica y geo-política a escala global. En búsqueda de situar parte de esas mutaciones estructurales, que presentan una dinámica contradictoria, vale inicialmente indicar que hace al menos ya cuatro décadas que el sistema capitalista viene experimentando profundos cambios, que se manifiestan en las formas de producción y realización, desapropiación y reapropiación del excedente, en las disputas por la hegemonía inter-estatales e inter-territoriales, y en el dominio de los grandes intereses del poder financiero y de las inmensas estructuras empresariales.