El derrumbe de Estados Unidos
Todo tiene un fin, incluso los imperios. Después de la URSS, hoy estamos viendo el fin de Estados Unidos. Washington ha favorecido escandalosamente a una reducida camarilla de ultra-multimillonarios y ahora se ve ante sus viejos demonios, reducido a prepararse para la secesión y la guerra civil.
¿Qué nos dicen las “midterm” sobre el conflicto interno estadounidense?
Los perdedores de estas elecciones –en primer lugar la prensa y Barack Obama– no fracasaron por ser republicanos o demócratas sino por puritanos. Al contrario de lo que afirman los medios de difusión dominantes, lo que queda demostrado es que Estados Unidos ya no está desgarrándose sino reformándose. Si ese proceso continúa, los medios de difusión tendrían que renunciar a su retórica sobre el orden moral y el país debería volver de forma duradera a una forma de hegemonía que no sería necesariamente imperialista. A largo plazo, Estados Unidos puede recuperar su consenso constitucional.