Considerando las fallas estructurales del sistema de pensiones en Chile pienso, como principio de base, que debe asegurarse una pensión digna para los menos favorecidos en base a la participación de todos los contribuyentes al sistema. De tal manera que los participantes de este nuevo sistema contribuirán a un fondo de ahorro forzoso que asegurará una pensión universal para todas las personas contribuyentes o no que lleguen a la edad de jubilación que se establezca. Ello no obsta para que quienes tengan los medios necesarios puedan aportar a un pilar individual de capitalización.