Los bombazos con cientos de muertos y heridos el 13 de noviembre en París, cambiaron violentamente el escenario exterior, pero dentro de la COP21 todo sigue como estaba. El gobierno francés aprovechó este lamentable y grave contexto para cancelar muchas marchas y actos públicos de protesta sobre los negocios del clima, alegando que sólo podría garantizar la asistencia oficial a la COP21. Pero no canceló eventos deportivos, mercados navideños y otras concentraciones públicas por el estilo.