Mariupol o las tropas que se deja morir para utilizarlas en la propaganda
¿Por qué Selensky no salvó a sus propios soldados? Esto habría sido posible. Sólo debería haber dado la orden de rendirse. ¿Y cómo puede ser que aquí, en Alemania, mientras se informa de que estas tropas no sólo se están quedando sin municiones sino también sin agua en los terrenos de la planta siderurgica, ni siquiera se piense que en tal situación, la rendición es la acción más sensata?
Cómo mentir con estadísticas
George Gallup, el inventor de las encuestas electorales modernas, decía que los sondeos son fundamentales para la democracia porque “dan voz a la gente”. Lamentablemente, hoy es imposible saber hasta qué punto esa voz está distorsionada por problemas metodológicos, empresas chapuceras o campañas de desinformación.
El miedo como práctica política en Chile
Las “campañas del terror” en la política chilena contemporánea eran un tema hasta hace poco tiempo sin historia en Chile. Un problema que la historiografía nacional había soslayado, entre otras razones, porque estamos acostumbrados a una evaluación muy positiva de toda nuestra trayectoria política republicana y, obviamente, el uso del miedo como instrumento político representa un estigma para la evolución nacional.
Secreto, vigilancia y censura. La guerra a través de los medios de comunicación y el triunfo de la propaganda
Los tiempos en los que vivimos son tan peligrosos y están tan distorsionados en la percepción pública que la propaganda ya no es, como la llamó Edward Bernays, un “gobierno invisible”. Es el gobierno. Dirige directamente sin temor a contradicción y su principal objetivo es conquistarnos: conquistar nuestro sentido del mundo, nuestra capacidad de separar la verdad de las mentiras. La era de la información es realmente la era de los medios. A través de los medios se hace la guerra, se ejecuta la censura, se imparten la retribución y la diversión, una cadena de montaje surrealista de clichés obedientes y suposiciones falsas.
El terrorismo visto desde Washington
El informe anual del Departamento de Estado sobre el terrorismo en el mundo está lleno de contradicciones y sobre todo de omisiones. Al leerlo parece que Siria es el centro mundial del terrorismo, pero no se menciona que ningún sirio haya sido víctima del terrorismo durante el año analizado (2013). Por cierto, según ese informe Siria no es un país afectado por el terrorismo sino, por el contrario, el principal y más antiguo patrocinador del terrorismo en el mundo entero. Thierry Meyssan analiza este sorprendente trabajo de propaganda.