Fidel partió invicto, como diría el compañero Correa. Fiel a su nombre, FIDEL a su pueblo y a los necesitados del mundo… Y como Fidel mismo dijera en la clausura del Cuarto Congreso del Partido: ”Los hombres pueden morir pero los ejemplos no morirán jamás. Los hombres pueden morir pero las ideas no morirán jamás”.